La Princesa Zelen nació bañada por el amor de los reyes. Corría por los verdes jardines del castillo, siempre riendo y disfrutando de la dulce vida que tenía, hasta que la maldad del reino la alcanzó un día marcándola para siempre.
La familia real debió huir del castillo y del reinado completo, puesto que el pueblo se alzó injustamente sobre ellos. La pequeña Zelen ya cargaba con más dolor del que una niña debiese llevar. Pese a las penurias sus padres jamás permitieron que faltara lo indispensable.
Un día el rey enfermó. La angustia llenó nuevamente el corazón de la muchacha y todos los días salia a buscar dulces hierbas para su padre. Le contaba sus aventuras en el bosque, lo acunaba y cantaba para aliviar el cansado estado de el.
Una tarde... murió.
La Princesa Zelen ya no podía guardar mas congojas en su cansada alma y al ver a su madre desgarrada de dolor tomó una decisión. Volvería al reino a reclamar el trono que siempre fue suyo por derecho.
Así partió, con las pocas pertenencias que tenía, pero cargada de fuerza y convicción. En su camino por los pueblos aledaños conoció muchas personas que estaban al tanto de la traición que la familia real había sufrido. Escucharon sus relatos, cantaron con ella, le ofrecieron casa y comida y por sobre todo... la apoyaron. Zelen ya no estaba sola en su camino.
Cuando llegó al reino, se ocultó del actual rey Osuditi y vagó por los clubes bohemios de la ciudad, recopilando la información necesaria gracias a los nuevos contactos que sus amigos le habían dado. Suavemente comenzó la revuelta entre la gente del pueblo. Comenzó a crear la duda y la incertidumbre en las mentes y corazones de hombres, mujeres y niños, hasta que los rumores salieron de los bares y llegaron a las casas y calles de toda la ciudad, hasta que un día llegaron al castillo. El rey salió a defenderse, pero Zelen había hecho tan bien su trabajo que no hubo ni una sola criatura en el lugar que creyera las palabras de Osuditi. Fue despojado de su cargo y expulsado del país por traidor. Lo único que se supo de el, es que murió solo y miserable.
La princesa reveló su identidad y fue coronada. Con todo el poder que ahora tenía, mandó a buscar a su madre y la trajo al reino nuevamente.
Zelen cumplió con su objetivo, pero no era feliz... aún
3 comentarios:
Me recordó a Anastasia, después al principe y el mendigo, finalmente a Lady Oscar...
JAJAJAJA lo de Lady Oscar es mentira (mi hermana veía esa serie xD) pero me recordó a algo el final. Hermoso, pragmático... directo al grano, pero refleja un estado anímico tuyo y se ve ^^ (bueno, lee.) No te lo diré por razones varias :3
Saludos
Que antiguo Lady Oscar!!... nunca la vi ¬¬.
Gracias por el comentario!
A mi me dejó el sabor de una fábula contemporánea... me agradó bastante ver a una princesa que no sea sólo flores y animales del bosque, sino que también tenga su lado espía... o bohemio.
Habrá que esperar para ver qué ocurre con Zelen. =)
Un abrazo. Te quiero... aunque me maltrates sádicamente con tus mañanas y cojines. xD
Publicar un comentario