domingo, 4 de julio de 2010

Zaborav (VI)

La mañana estaba notoriamente mas calurosa de lo normal. Mirna despertó y no vio a Haos a su lado. Se asustó. Se levantó para salir a buscarlo, encontrándolo unos metros mas allá. No estaba solo.

Frente al muchacho se encontraba otro. Su hermoso rostro tenía una sonrisa. Su cabello corto y revuelto era negro, que a la luz del sol se veía azulado. Sus ojos azules, brillantes y extraños. Tras el, algo que no sorprendía a la chica... un par de alas negras.

- Spektar no creí que vendrías - Dijo lúgubremente Haos

- ¿Cómo podría no estar aquí, mi querido Haos? - Dijo el chico con una gran sonrisa - eres el único que ha salido para entrar a mis filas, que dicho sea de paso, no te quita importancia. De hecho ellos se lo pierden. Tienes muchísimo potencial.

El semblante de Haos cambió. Su rostro estaba embargado por la ira.

- Sé que crees que no me sirves, por bueno... emmm... la ausencia de "cierto" elemento especial - Dijo Spektar mientras comienza a caminar alrededor de Haos - Una mujer cruel tu madre, pero que belleza, ¿no? Fría y hermosa, como tú. Pero me pregunto - Se detuvo tras él - ¿Porqué sigues aquí? ¿Es por la humana?

Haos abrió los ojos de par en par

- No creas que no te he estado vigilando - Dijo mientras daba una gran risotada - La pobre chica me parece se ha enamorado de ti - Un falso puchero y una voz lastimera acompañaban sus palabras - ¡Oh destino cruel! fijarse justo en un ángel caído, en un ser al que solo le queda un camino para sentirse completo... unirse a mi.

Haos se giró con rapidez y su mano rodeo el cuello de Spektar. Lo miró intensamente, pero no le dijo nada. El ángel solo sonrió ante el hecho. Luego de unos minutos lo soltó.

- Sabes que no tienes salida...

Spektar se giró y decididamente, casi flotando, casi volando fue donde Mirna, sin quererlo, estaba "escondida" viendo y oyendo la conversación. La miró a los ojos y la pobre muchacha sintió que se perdía en la belleza angelical de aquel ser. Haos observaba desde lejos sin mover un músculo.

- Conozco seres mas hermosos que tú - Dijo el chico tomándole la cara con su mano y acariciándosela suavemente - Conozco seres que tienen mucho mas que ofrecerle que tú ¿Porqué te empeñas en amarlo? es inalcanzable para tí, aunque... - El ángel se acerco al oído de Mirna. El aroma a flores que expelía de su aliento era embriagador - Si lo convences, quizás puedo darte algo a cambio...

La chica se separó. Se alejó de el y lo miro sin expresión.

- Si vuelves, si te le acercas, si le haces daño, te mataré - Dijo con tranquila frialdad. Hizo una pequeña reverencia sin dejar de mirarlo y sonrió, yéndose del lugar con interna preocupación. El rostro de Spektar hizo una mueca de asco cuando ella se alejó. Sonrió falsamente otra vez y se dirigió a Haos.

- Sabes que además puedo devolverte tus alas... no lo olvides - Diciendo esto emprendió el vuelo, desapareciendo del lugar.

Haos se quedó solo, de pie en el bosque, completamente inmóvil y sin saber que hacer.


No hay comentarios: